Estas marcas, también llamadas marcas blancas en algunos casos, son una respuesta de los fabricantes más prestigiosos ante la necesidad de que se diversifique el mercado. El resultado es la creación, por parte de estos, de neumáticos de distinta denominación o calidad, pero compartiendo tanto parte del proceso de producción como los materiales, por lo cual, la diferencia apenas es apreciable en cuanto a calidad, y sí en lo que respecta al precio. Por ello, son la opción ideal para adquirir un buen neumático y ahorrarnos unos euros.
Así pues, podemos decir que hablamos de neumáticos fabricados con las garantías de las marcas Premium. De esta forma, podemos destacar, de la casa Michelín, las siguientes segundas marcas, Kleber, Kormoran y BF Goodrich; o Firestone y Dayton, de la primera marca Bridgestone; así como Barum, en este caso, la segunda marca de Continental.